NUHW amplía su presencia en el hospital Providence San Pedro
Tres meses después que casi 500 trabajadores técnicos y de servicio en Providence Little Company of Mary Medical Center San Pedro votaron abrumadoramente para formar un sindicato con NUHW, 86 de sus colegas en el área professional hicieron lo mismo.
Esta unidad, que incluye a fisioterapeutas, terapeutas del habla y ocupacionales, trabajadores sociales y dietistas, votaron por un margen de 5:1 para unirse a NUHW, rechazando la campaña anti-sindical de Providence que incluyó reuniones obligatorias donde supervisores intentaron disuadirlos de organizarse.
“Estoy tan orgullosa de unirme con mis colegas de Providence para formar un sindicato con NUHW y espero con ansias negociar nuestras necesidades y beneficios colectivos”, dijo Jenna East, terapeuta del habla. “Finalmente tendremos un espacio para que se escuchen las solicitudes y las preocupaciones de los empleados. ¡No podría estar más emocionada de generar acciones significativas en nombre de nuestros compañeros de trabajo!”.
Con esta última victoria, NUHW ahora representa a casi 600 trabajadores en Providence San Pedro, un hospital con 231 camas localizado cerca de Long Beach. La campaña de organización en San Pedro inició luego que casi 600 miembros de Providence Cedars-Sinai Tarzana Medical Center ganaron un contrato transformativo que aumentó los salarios en un promedio de 40 por ciento durante cuatro años. En total, NUHW ahora representa a más de 3,000 trabajadores de Providence, casi el 60 por ciento de los cuales labora en cinco hospitales y un hospicio en el Norte de California donde los trabajadores se han unido para negociar colectivamente su próximo contrato sindical.
Providence es uno de los sistemas de salud no lucrativos más grande del país con 51 hospitales y más de 900 clínicas. En años recientes, ha sido el blanco de demandas por parte del gobierno por cobrar en exceso a los pacientes de bajos ingresos y luego usar tácticas agresivas de recoleción de deudas cuando no pagaban. La empresa también ha cerrado salas de maternidad y laboratorios ambulatorios en el Norte de California en pos de recortar costs, lo que ha impactado la seguridad laboral de sus empleados y ha puesto en riesgo a sus pacientes.