NUHW emite resolución durante el Mes del Orgullo en respuesta a la creciente violencia extrema
En medio del creciente nivel de violencia en contra de la comunidad LGBTQ+, la Junta Ejecutiva de NUHW adoptó de manera unánime una resolución que rechaza el odio hacia la comunidad LGBTQ+.
“Nuestra responsabilidad colectiva es proteger a nuestras comunidades de los extremistas que justifican la violencia bajo el pretexto de la moralidad”, dijo Ilana Marcucchi-Morris, miembro de la junta ejecutiva de NUHW y trabajadora social en Kaiser Permanente.
La resolución compromete a NUHW a tomar medidas “que detengan la propagación de violencia extrema en base a la raza, color, religión, origen, etnia, sexo, género, identidad y expresión de género, orientación sexual, discapacidad, o cualquier otra característica protegida bajo la ley”.
La creciente hostilidad hacia las personas LGBTQ+ tuve un repunte durante del Mes del Orgullo. En Glendale, donde se ubican las oficinas de NUHW en el Sur de California, los manifestantes anti-LGBTQ+ instigaron peleas afuera de una reunión de la junta escolar, mientras adentro los miembros de la junta aprobaban de manera unánime reconocer a junio como el Mes del Orgull.
Dos semanas después, los manifestantes anti-LGBTQ+, que incluían a miembros de organizaciones de la extrema derecha, protestaron nuevamente afuera de la reunión de la junta escolar, y la policía tuvo que interceder para disolver peleas. La violencia anti-LGBTQ+ en Glendale ocurrió una semana después que los manifestantes se enfrentaron violentamente en una escuela primaria de North Hollywood durante una asamblea alusiva al Mes del Orgullo.
La reciente violencia en el Sur de California es parte de un aumento tan severo en contra de las comunidades marginadas en todo el país que la Campaña por los Derechos Humanos emitió un Estado de Alerta para la comunidad LGBTQ+. El 27 de junio, el fiscal general de California, Rob Bonta, anunció que los crímenes de odio reportados a las agencias del orden en California aumentaron un 22 por ciento entre 2021 y 2022 y que, desde 2013, los delitos de odio denunciados aumentaron un 245 por ciento.
“Nuestros miembros son trabajadores de la salud de primera línea — incluyendo trabajadores en el Centro LGBTQ de Los Ángeles y los Servicios de Salud Comunitarios Lyon-Martin en San Francisco — que ven de primera mano el impacto de la violencia extrema en sus comunidades”, dijo Sal Rosselli, Presidente de NUHW. “Todos debemos rechazar el extremismo y la violencia. No podemos aceptarlo o normalizarla reaccionando con el silencio. Todos somos responsables por nosotros mismos, los demás, y por nuestras comunidades. Debemos mantenernos firmes en nuestro compromiso por los derechos humanos, la igualdad y la seguridad”.
Durante el mes de junio, los líderes de NUHW participaron en numerosos eventos del Mes del Orgullo y están trabajando para que nuestras organizaciones aliadas se unan a nuestra resolución, que se detalla a continuación:
RESOLUCIÓN
Considerando que todas las amenazas a la salud y seguridad de las comunidades marginadas perjudican activamente a todas las comunidades; y siendo que ha habido ataques sin precedentes contra los derechos civiles y el bienestar físico de los miembros de la comunidad LGBTQ+ que socavan las normas democráticas y sociales
Considerando que poner fin a la violencia dirigida tanto a nivel institucional como individual requiere la acción colectiva y uniéndonos en solidaridad con las comunidades marginadas es vital para proteger las normas democráticas y combatir políticas opresivas
Por lo tanto se resuelve que nos comprometemos a tomar acciones que detengan la propagación de la violencia extrema en base a la raza, color, religión, origen, etnia, sexo, género, identidad y expresión de género, orientación sexual, discapacidad, o cualquier otra característica protegida como lo define la ley; y
Por lo tanto se resuelve que nos comprometemos a responsabilizarnos, a unos con otros, y a los líderes electos a que tomen acción sustantiva y significativa para proteger la salud y la seguridad de las comunidades marginadas ante la violencia extrema fundamentalista;
También se resuelve que rechazamos de manera inequívoca la violencia fundamentalista extrema en todas sus formas, política, tanto individual como institucional.