Nuestros Miembros: Nora Fonseca
Incluso antes de que empezara a trabajar en Sutter California Pacific Medical Center, Nora Fonseca ya había caminado las líneas de piquete con los que poco tiempo después serían sus compañeros de trabajo.
La madre de Nora, Maria Robinson, trabajó en el California campus del centro médico por 17 años, empezando en el departamento de la limpieza antes de transferirse a transporte de cirugías y más tarde fungir como intérprete médico.
Uno de los recuerdos más duraderos para Fonseca es haberse unido a su madre en las líneas de huelga.
“Ella me dijo ‘ven conmigo porque necesitamos gente. Vamos hacer ruido”, recordó Nora.
Al igual que su madre, Nora — quien lleva trabajando 21 años en el departamento de limpieza del California Campus — sigue haciendo ruido como delegada sindical.
“Mucha gente tiene miedo de hablar con los jefes, pero todos trabajamos para la misma compañía y todos debemos ser tratados justamente y decir algo sobre cosas que nos afectan a todos”.
Un ejemplo es el favoritismo con el que luchó en una instancia cuando un trabajador de la limpieza recientemente contratado recibió una asignación con mejor paga sin que el supervisor anunciara el puesto y lo pusiera a licitación entre demás trabajadores con mayor señoría — como lo requiere el contrato sindical.
Cuando un empleado se quejó, Nora habló con el supervisor inmediatamente e invocó el lenguaje contractual. Como resultado, el supervisor abrió el puesto a la licitación.
“Ya sea una persona o 100 las afectadas, tienes que hacerlo lo correcto y hacer valer el contrato sindical”, dijo Nora.
Ella siempre tiene su libro del contrato a la mano y habla con el representante sindical para “asegurarme que estoy dando la información correcta”.
Se enorgullece de su compromiso con sus compañeros y ha participado de reuniones de delegados de manera remota cuando ha viajado a México o España. “Siempre me gusta saber lo que está pasando”, dijo.
Nora admitió que haber trabajado 21 años en CPMC hace más viable que levante la voz en cuestión de condiciones laborales, pero ella quiere que sus compañeros sepan que todo el mundo tiene el derecho de hablar si ven algo malo. Y sin el problema no se resuelve con la primera queja, tienes que seguir intentando.
“Tienes que insistir,” dijo. “No puedes darte por vencido con lo que quieres lograr”.