Miembros de NUHW consiguen una reprimenda contra el Hospital Regional de Fountain Valley por atención inadecuada
El Departamento de Salud Pública de California (CDPH, por sus siglas en inglés) emitió una citación (reprimenda) contra el Hospital Regional de Fountain Valley por múltiples violaciones a la seguridad del paciente luego de una investigación generada por 248 quejas presentadas por miembros de NUHW.
En un informe de 94 páginas, la agencia concluyó que Fountain Valley carecía de “un [órgano gubernamental] eficaz… para proporcionar un entorno seguro para los pacientes”, lo que resultó en una falta de personal de enfermería y otros trabajadores de la salud, así como lapsos generalizados en la atención a pacientes.
El CDPH también descubrió que Fountain Valley no cumplió con las proporciones obligatorias de personal de enfermería por paciente durante los turnos diurnos y nocturnos en 11 departamentos, incluidos los de cuidados intensivos pediátricos y neonatales, así como las unidades de cirugía, ortopedia y emergencia.
La agencia exigió que la administración del hospital redactara un Plan de Acción Correctiva y podría penalizar a la instalación si el plan no se implementa por completo. Las autoridades estatales también citaron al hospital por violar las regulaciones de COVID-19 luego de una queja de NUHW.
“Estoy orgullosa de mis colegas por denunciar las condiciones inseguras en nuestro hospital”, dijo Makenna Musson, enfermera registrada. “El informe estatal valida nuestras quejas y estamos decididos a hacer que la gerencia lleve a cabo completamente su Plan de Acción Correctiva y brinde suficiente personal para la atención de los pacientes”.
Los investigadores de salud encontraron varias violaciones adicionales, que incluyen:
- No se asignó una enfermera a cargo de las unidades en todo el hospital.
- Las enfermeras de descanso con frecuencia no estaban disponibles para reemplazar a compañeras que necesitaban tomar descansos o ir a comer.
- No había personal de apoyo en las unidades de cuidados intensivos y de observación definitiva para ayudar a levantar y reposicionar a los pacientes en el turno de noche.
- Lapsos en los protocolos para la administración de medicamentos intravenosos y transfusiones de sangre, incluido un caso en el que un paciente con anemia esperó ocho horas para una transfusión de sangre que un médico había ordenado que se administrara de inmediato.
- Condiciones antihigiénicas, incluido un congelador roto donde se almacenaba la comida de los pacientes, así como duchas de baño para pacientes con moho y salones de descanso sucios para el personal.
Como parte del Plan de Corrección del hospital, se comprometió a:
- Asignar directores clínicos o su designado para monitorear la proporción de enfermeras por paciente en cada turno y completar la previsión de personal en función del volumen y la condición de los pacientes dos veces al día.
- Brindar capacitación sobre varios temas, incluido el monitoreo de telemetría.
- Realizar controles diarios en los cuartos de examinación por parte del personal de ingeniería y asegurarse de que las duchas de los pacientes estén en buenas condiciones.